Cuando conocemos al acusado

Tiene este post más de reflexión personal que de acusación (o de indulgencia) de John Lasseter. En casa somos admiradores de su trabajo, y lo hemos considerado siempre como la gran estrella de Pixar. Sin embargo, hace unos días nos encontramos con la terrible (y triste) noticia de que es sospechoso de abusos. Y por suerte, no estamos en un momento en el que se mire hacia otro lado ante esas situaciones. Las declaraciones de alguna ex-empleada no lo dejan, desde luego, en buen lugar.

He aquí la carta de John Lasseter a sus empleados (debo decir que me parece perfecta, sincera y necesaria):

“Recientemente he tenido una serie de conversaciones difíciles que han sido muy dolorosas para mi. Nunca es fácil enfrentarse a tus errores, pero es la única manera de aprender de ellos. Como resultado, he pensado mucho en el líder que soy hoy, comparado con el mentor y héroe que quiero ser. Se me ha hecho saber que a algunos os he hecho sentir incómodos o que os faltaba al respeto. Nunca fue esa mi intención. Como colectivo, lo sois todo para mi, y os pido perdón profundamente si os he decepcionado. Quiero disculparme especialmente con cualquiera que le haya tocado un abrazo no deseado o cualquier otro gesto que sintieran que traspasaba la línea en cualquier forma. Da igual la bondad de mis intenciones, todo el mundo tiene derecho a poner sus propios límites y a que estos sean respetados”.
(Carta de John Lasseter a la plantilla de Pixar, publicada en The Hollywood Reporter, según nos cuenta El País).

Más de reflexión personal que de otra cosa, decía. Porque cuando admiras (o aprecias) a alguien es mucho más difícil encajar estas noticias (y sí, muy posiblemente estoy cayendo en el tan escuchado «era una persona maravillosa»). ¿Cómo encajáis vosotros que una persona a la que conocéis sea un abusador sexual o un maltratador? Y extendiendo la pregunta: ¿qué delitos sí perdonamos o comprendemos, y qué delitos etiquetan a esas personas de por vida?

Publicado en Cine, Reflexiones | Etiquetado , | Deja un comentario

El niño que saltó al campo para socorrer a un rival

El partido, de domingo por la mañana, enfrentaba a La Palma CF (Huelva) contra el UP Viso (Sevilla). Ya cerca del final del partido, Pineda, del equipo visitante, recibió un fuerte balonazo que le impedía respirar.

Moisés ayudando a Pineda; fotografía de Antonio Alcalde Pérez.


Sin pensárselo dos veces, Moisés Aguilar Alcalde, de 12 años, y recogepelotas de La Palma CF, saltó al campo para ayudar a Pineda. Su rápida maniobra le permitió recuperar rápidamente la respiración.

Se me va la mente, claro, al recuerdo de Bilardo intentando impedir que un miembro de su equipo ayudara a un rival que lo necesitaba. Los niños, siempre son los niños quienes nos enseñan y quienes nos devuelven la fe.

Su orgulloso -no es para menos- tío Antonio Alcalde Pérez inmortalizó el momento en la preciosa foto que tenéis al comienzo de este post.

Gracias y felicidades, Moisés, sobre todo. Gracias también a Antonio por contarnos en el momento y por la fotografía. Gracias a sus padres, Becken y Lola, porque nuestros hijos aprenden de lo que hacemos, no de lo que les decimos. Y gracias al club La Palma, porque los valores son el más preciado de los trofeos.

Origen: El niño que saltó al campo para socorrer a un rival | Blog Diario de España | EL PAÍS

Publicado en Crianza, Deportes | Etiquetado , , , | Deja un comentario

¿En qué momento?

Solamente quiero dejar una pequeña reflexión -las imágenes hablan por sí mismas- junto a este vídeo. ¿En qué momento nuestra sociedad pasó a considerar «normales» (¡e incluso «buenos»!) a los niños que no se mueven y que no se dejan llevar por sus sentimientos? Y no solamente eso, sino que hemos pasado -como consecuencia lógica- a considerar como enfermos a los niños que sí lo hacen.

Publicado en Crianza, Reflexiones | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Cuando los padres condenamos a nuestros hijos

Estoy leyendo Open, la autobiografía de André Agassi, y la estoy disfrutando muchísimo. Quiero compartir con vosotros un párrafo que me ha impactado. Un párrafo que, aunque habla de tenis, realmente nos habla de la vida y del daño enorme que los padres podemos hacer a nuestros pequeños (la traducción es mía):

Todavía puedo intuir al niño que ya al principio no quería jugar al tenis, que quería dejarlo, que lo dejó muchas veces. Veo a ese niño de pelo dorado que odiaba el tenis, y me pregunto cómo vería él a este hombre calvo, que sigue odiando el tenis y que aún así sigue jugando. ¿Estaría sorprendido? ¿Le resultaría gracioso? ¿Se sentiría orgulloso?
(André Agassi, 36 años, frente al espejo)

Es demasiado fácil que los papás hagamos un daño terrible a nuestros hijos (sí, buscando su bien) y que los condenemos a una vida que no iba a ser la suya. Qué difícil encontrar ese punto entre el apoyo que siempre debemos dar, el empujón que a veces es beneficioso… y el empujón que nunca deberíamos dar.

Gracias, mamá, Marimar, Nacho y Lucas.

Publicado en Crianza, Deportes | Etiquetado , , , , | Deja un comentario

Armas ¿inteligentes?

Este vídeo, que os recomiendo ver, nos describe un futuro no demasiado lejano en el que un dron dotado de inteligencia artificial es capaz de matar a la persona que se le indique. Desde luego, ya no suena a ciencia ficción. Y si algo nos ha demostrado la historia es que si algo se puede hacer, siempre habrá alguien que lo haga. Pese a ello, desde AutonomousWeapons están llevando a cabo una campaña en contra de este tipo de armas, de estos robots asesinos. Personalmente, me encantaría que la campaña se extendiera a todo tipo de armas, aunque imagino que eso es más difícil.

Hace ya un par de décadas aprendí que para definir qué es la inteligencia artificial habría que definir, primero, qué es la inteligencia.

#bankillersrobots

Publicado en Tecnología | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Hoy tengo esperanza

No sé si es una percepción subjetiva o una realidad, pero me da mucha esperanza ver que una mujer haya sido capaz de denunciar a quienes, en una noche de juerga, han abusado de ella, ver que otra mujer haya sido capaz de denunciar los abusos de sus superiores, de gente realmente importante, prácticamente intocable. Y que más mujeres se hayan unido a esa denuncia. Y que otra más se haya armado de valor para denunciar los tocamientos de su jefe, en un día especialmente señalado para ella.

¿No os parece que esto nos ha sacudido de algún modo? ¿Que nuestra sociedad ya no puede pasar por alto todo eso? Me preocupa, eso sí, qué sucederá cuando se pase el boom. ¿Nos olvidaremos, igual que nos hemos olvidado de aquel niño que yacía muerto en una playa del Mediterráneo?

Dejo para otro momento el hecho de que ese paso lo hayan tenido que dar las mujeres, cuando somos los hombres quienes agredimos.

Publicado en Educación, Reflexiones, Sexualidad | Etiquetado , | Deja un comentario

Las edades de la historia

Creo honestamente que estamos en una nueva edad de la historia, marcada por la información y las comunicaciones. Bien, puede ser que mi deformación profesional me esté influyendo, pero creo que realmente es así. Con lo cual, las edades quedarían de la siguiente manera:

  • Edad Antigua: desde la aparición de la escritura hasta la caída del Imperio Romano: 476 d.C.
  • Edad Media: desde la caída del Imperio Romano (476 d.C.) hasta el Descubrimiento de América: 1492 d.C.
  • Edad Moderna: desde el Descubrimiento de América (1492 d.C.) hasta la Revolución Francesa: 1789 d.C.
  • Edad Contemporánea: desde la Revolución Francesa (1789 d.C.) hasta la aparición de Internet: 1969 d.C.
  • Edad de la Información: desde la aparición de Internet (1969 d.C.) hasta la actualidad.
Publicado en Historia, Tecnología | Etiquetado , , , , , , , | Deja un comentario

Los castigos, otra vez los castigos

Sigo en mi cruzada particular en contra de los castigos. Varias veces he hablado en este blog sobre ese tema, pero continuaré con ello mientras sea necesario. Hoy quiero afrontar mi razonamiento intentando desmontar los argumentos más habituales que se usan en contra de los castigos.

«Debe existir una sanción cuando no se cumplen las normas»
El objetivo debe ser siempre que la mala conducta no se vuelva a repetir. Tenemos dos opciones: una, sancionar/castigar cuando se produce la mala conducta. Esto presenta -a mi entender, siempre a mi entender- un peligro gravísimo: que el niño pase a comportarse bien simplemente para evitar el castigo. La otra opción es el diálogo. Siempre, siempre, siempre hay posibilidades de argumentar y explicar por qué esa conducta no se puede mantener: ¿que estamos hablando en clase? No se puede; porque así no aprendemos, molestamos a los compañeros, no valoramos el trabajo que el profesor está haciendo. ¿Que dejamos todo sin recoger? No se puede; porque luego no encontraremos las cosas, porque podemos tropezar, porque no nos queda tanto espacio libre…

«No estamos hablando de un castigo, sino de una consecuencia»
Este es un lugar común: en demasiadas ocasiones confundimos castigo con consecuencia. La consecuencia surge del comportamiento; el castigo es algo adicional y que podría existir incluso sin el comportamiento. Si no hacemos las tareas que nos tocan (no hablo necesariamente de tareas escolares), no nos dará tiempo a ir después ir al cine. Eso es una consecuencia. Pero si no hacemos las tareas que nos tocan (hoy, lunes) y entonces el fin de semana que viene no vamos al cine… es un castigo. No hay relación lógica alguna entre unas tareas hechas (o no hechas) y una tarde de cine.

Finalmente, quiero hacer un apunte especial sobre dos tipos de castigos que suelen rechazar incluso quienes aceptan los castigos: castigos colectivos y castigos sin recreo.

Los castigos colectivos son injustos (se castiga a un niño por lo que ha hecho otro) y pueden ser un caldo de cultivo para el bullying: si un niño hace algo por lo que castigan a toda la clase tiene muchas papeletas para no ser muy querido por los demás. En alguna ocasión he leído que además son ilegales, pero no lo puedo asegurar. Si alguien tiene esa información, se lo agradecería muchísimo.

Castigar sin recreo no debería ni merecer medio comentario. Pero es necesario, ya que todavía se hace. Si el niño no ha trabajado lo suficiente/terminado lo que tenía que hacer durante la clase, se le castiga sin recreo. Es decir, que si el niño no estaba centrado, no estamos dándole la posibilidad de relajarse para poder volver mejor, sino que le restringimos ese derecho (y esa necesidad). Al igual que con los castigos colectivos, también he leído que son ilegales, pero tampoco puedo garantizarlo. Del mismo modo, cuento con vuestra ayuda para aclarar este punto.

Publicado en Crianza | Etiquetado , , | Deja un comentario

¡Galletas!

Como sabéis, en casa somos muy fans de los juegos de Devir, así que ahora os vamos a hablar de otro juego de la misma empresa: ¡Galletas!, creado por Roberto Fraga. En cuanto nos enteramos de su existencia, solicitamos un ejemplar.

Es un juego muy sencillo y que ofrece muchas posibilidades. En concreto una que valoramos mucho: que podamos jugar niños y adultos.

Como podéis ver más arriba, tenemos:

  • Unas cartas de monstruos: que se utilizan para identificar a cada jugador (cada jugador escoge una).
  • Unas golosinas (galleta, helado, donut, tarta, pizza, cupcake): son los objetivos que tenemos que conseguir.
  • Unas cartas de rutas: las golosinas están unidas por un «camino» de regaliz. Hay dos tipos de cartas de rutas, de dos dificultades diferentes.
  • Un dado: cada cara es una golosina.

Se colocan sobre la mesa tres cartas, una a continuación de la otra. Así:

Y se lanza el dado. Supongamos que sale el donut. Comenzamos en el donut de la primera carta y seguimos el camino hasta el final, saltando de carta en carta cuando llegue el momento. Y vemos que ese camino termina en una galleta. El primero de los jugadores que coja la galleta, se apunta ese tanto. Gana, lógicamente, el jugador que más golosinas consigue al final de la partida.

¿Qué hacemos para que el juego nos permita jugar a los niños (Irene, 4 años; Dani, 8 años) y a los papás? Creamos bifurcaciones. Por ejemplo, ponemos una primera carta sencilla y a continuación bifurcamos: una sencilla y una complicada. Y si es necesario, ponemos una complicada más. Y según las capacidades de cada uno, su objetivo es ir por un camino u otro. Mirad, mirad:

Un juego que exige rapidez mental (y que ayuda a mejorarla) y que regala un montón de buenos ratos. Muy recomendable.

Publicado en Juegos | Etiquetado , , | Deja un comentario

#YoTambién

#YoTambién
YO TAMBIÉN.

Las mujeres están compartiendo un texto con el hashtag #YoTambién para indicar que han sido acosadas o agredidas sexualmente, y dar una idea de la magnitud del problema.

Os propongo, hombres que me leéis, algo parecido. Reconociendo que #YoTambién he agredido o acosado sexualmente no sólo de forma explícita, sino -sobre todo- implícitamente cada vez que he reído un chiste o actitud machista (cada vez que he callado ante un chiste o una actitud machista). Por cada vez que me he creído superior por ser hombre. Por cada vez que al ver a una mujer en un puesto de responsabilidad he pensado que cómo ha llegado ahí. Cada vez que no he visto personas, sino objetos, en esas mujeres. Cada vez que he tenido que ponerme en el centro del universo para comprender la violencia machista, necesitando pensar en MI mujer, MI madre, MI hermana, MI hija. Por cada vez que me he creído maravilloso por tener la oportunidad de agredir y no haberlo hecho. Por sentirme maravilloso por decir #YoTambién.

Pongamos #YoTambién todos los hombres que hemos hecho eso alguna vez. Para dar una idea de la verdadera magnitud del problema.

#YoTambién
Copia y pega

#YoTambién
ME, TOO.

Women have been sharing posts using the #metoo hashtag relating sexual harrassment or sexual assault experiences, in order to show the world just how widespread this problem is.

If you’re a man reading this post, I’d like you to join me in acknowledging that we have sexually assaulted or harassed women, not only explicitly, but, -above all-, implicitly, every time we’ve laughed at a sexist joke or attitude (every time we’ve failed to speak out after a sexist joke or attitude as well), for every time we’ve seen ourselves as superior just because we’re men. For every time we’ve seen a woman working in a position of authority and wondered how she made it there. For every time we’ve seen women as objects instead of people. For every time we’ve had to put ourselves as the center of the universe in order to try to understand gender violence by extrapolating it to MY wife, MY mother, MY sister, MY daughter. For every time I’ve considered myself a great guy for having had the chance to harass or assault and yet not having done it. For feeling amazing about saying #metoo

Let us men use the #metoo hashtag as well for all those situations, in order to get a real idea of just how huge this problem is.

#YoTambién
Copy and paste

Muchísimas gracias a quienes me habéis ayudado. Durante la creación de este post mantuve contacto con varias personas (mujeres, sobre todo), para recoger su punto de vista (sus puntos de vista). Indico aquí lo más reseñable:

  • Habría sido mejor utilizar otro hashtag, y no el mismo que el que han usado las mujeres.
  • El post ganaría mucho si invitara a los hombres a indicar situaciones concretas en las que han ejercido esas violencias.
  • Mientras estemos siendo sesgados en nuestra lucha por la igualdad, estaremos siendo desiguales.
  • No tiene sentido este enfrentar a hombres y mujeres, luchemos todos juntos por lo mismo.
  • Es necesario hacer hincapié en las violencias sutiles, en esas que se crean dentro de la propia pareja («te» limpio la casa, insisto para tener relaciones aunque tú no quieras).
  • Es necesario hacer hincapié en las violencias que tenemos arraigadas los hombres, actos agresivos que tenemos normalizados. Necesitamos -los hombres- una autorreflexión profunda. Por suerte, cada vez se está dando más.

Muchas gracias a Belén, Marimar, Clara, Louma, Patricia, Irene, Aida, Joaquim, Laura. Y gracias, mamá.

Publicado en Educación, Propuestas, Reflexiones | Etiquetado , | Deja un comentario