
Podéis participar en https://www.instagram.com/stories/highlights/17855626221436402
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«El rey de España tiene un palacio en las nubes», decía la nobleza europea, refiriéndose a Felipe V y a su palacio de La Granja. Hoy os invito a un paseo por sus jardines, disfrutando de esta coreografía.
A ver si sabéis en dónde estamos.
Si queréis pistas, podéis participar en https://www.instagram.com/stories/highlights/17855626221436402/
Lamer la piel de quien amas,
lamer el plato,
pegar sellos:
usemos la lengua para todo menos para herir.
¿En dónde estamos?
Hemos convertido en criticables, al menos en España, los términos progresista y elitista.
Ambos (sí, ambos, aunque lo de elitista no lo veamos de nuestra superioridad moral) son cumbres a lograr: progresista lo es porque necesitamos una sociedad mejor, más igualitaria, más sana, que cuida al planeta y a sus habitantes; elitista lo es porque necesitamos que los mejores lo sean cada vez más: del mismo modo que nos sentimos orgullosos de que nuestros deportistas toquen el cielo, así debe ser también con científicos, investigadores o literatos.
Ni progresía implica pérdida de valores ni elitismo implica denigrar a quienes no forman parte de la élite.
Aunque hablamos de (mucho) amor, no hablamos de un triángulo amoroso. Guiomar fue musa, aliciente y salvadora de un Antonio Machado que pasaba por la peor época de su vida tras el fallecimiento de su amada Leonor (esto -su relación con Leonor- da para tema de otro post).
Inicialmente y durante años se pensó que Guiomar era un personaje imaginario en el que Machado volcaba su amor, su creatividad, su deseo y su pasión. Pero en 1950, gracias a Concha Espina, se desvelaron unas cartas para Guiomar, que incluían otro nombre más, que se ocultó para la publicación de esas cartas. Desde este momento ya se supo (o supuso) públicamente que Guiomar era alguien real, pero no se sabía de quién se trataba.
Naturalmente, en los corrillos literarios había rumores sobre quién podía ser esta Guiomar; todo se desveló cuando, en el año 1981, se publicaron de forma póstuma las memorias de la poeta Pilar de Valderrama, fallecida dos años antes. El título ya nos dejaba claro el contenido: «Sí, soy Guiomar».
Hablemos, pues, de Pilar: cuando ella tiene 38 años se entera de la infidelidad de su marido y decide viajar a Segovia buscando distancias y soledades. En Segovia conoce a Antonio y, como no era de extrañar entre dos almas que vibran en sintonías similares, surge el amor. Ella le advierte de que está casada y que aquella relación no debe ir más allá. E inician una amistad enamorada. Se ven semanalmente, en paseos por Segovia o un café en Madrid. Hasta que en 1935 deciden continuar la relación solamente por cartas. Un año después, Pilar y familia se exilian y se van a Estoril. Allí, ya con fronteras cerradas, no hay forma de comunicarse por carta y se termina ese intercambio.
Os quiero regalar, para terminar, un poema que me parece bellísimo, de Pilar de Valderrama, y que creo que refleja perfectamente su sentir, su amar y su vibrar:
Este dolor y gozo que he sentido
es fiel reflejo de mi extraño amor:
que es un placer con mezcla de dolor
y es un dolor que lleva al gozo unido.
Yo hubiera en el momento aquel querido
arrojarme en sus brazos sin temor,
y del dolor y gozo en el temblor
sobre su corazón haber gemido.
Llanto a un tiempo de pena y de alegría:
pena, porque en el alma me dolía
esa culpa de amor que cometí;
gozo, porque en la misma culpa mía
mi feminidad toda le ofrecía,
y con dolor y gozo se la di.
(Al final de este post incluyo unos enlaces: allí podéis escuchar este poema, con la música y la sublime voz de Sheila Blanco, como parte de su disco Cantando a las poetas del 27).
Como seguramente sabréis (quienes comparten grupo de WhatsApp conmigo ya sufrieron esto el primer día del año, como podéis imaginar), este año de 2025 es un cuadrado perfecto:
2025 = 45 x 45
Hace 89 años del anterior cuadrado perfecto (1936) y faltan 91 para el siguiente (2116), así que no es fácil que vivamos otro. Disfrutemos, pues, de esta perfección.
Ya no digo nada de quienes, tocados por los dioses, tienen 45 años en algún momento de este 2025. Besos para ellos, que ahí hay gente muy querida <3
Hay una serie de viajes que creo que son tremendamente enriquecedores (además de los evidentes de viajar con familia o amigos):
No creo que sea fácil hacer todos, pero creo que todos ellos nos aportarían mucho.