Esta iglesia conserva dos elementos de su románico inicial: la pila bautismal y esta asombrosa y bellísima portada. Fijaos qué belleza:
En el centro, Cristo -Maiestas Domini- rodeado de los cuatro evangelistas. A ambos lados, los apóstoles. Más abajo, las elegantes arquivoltas; en los capiteles de los combatientes, figuras representando personas y animales.