Templo de Diana, en Mérida

En esta ciudad creada para albergar a los soldados eméritos de las guerras cántabras, junto a teatros, termas, circos y anfiteatros, no podían faltar -lógicamente- los templos.

Hoy viajamos al siglo I d.C. Viajamos al Imperio Romano. Viajamos a Augusta Emérita.

Admiremos el templo de Diana. Su pórtico. Sus columnas. Sus capiteles (corintios). No está, como podéis suponer, tal como estuvo. Pero sigue siendo asombroso.

Francisco Rodriguez, CC BY 3.0 https://creativecommons.org/licenses/by/3.0, via Wikimedia Commons
Esta entrada ha sido publicada en Arte, Historia, Religión y etiquetada como , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.