Por non ir ao mar

Hace casi dos años comencé a ver la serie de televisión, pero no pasé más allá del segundo episodio. Aunque acababa de ver Narcos, y me había gustado, Fariña me tocaba demasiado de cerca como para poder disfrutarla.

Sin embargo, hace un par de semanas decidí darle otra oportunidad. Y me ha encantado. Y quiero dejar aquí algunas reflexiones.

  • La interpretación: quiero que este sea el primer punto. Me ha gustado muchísimo, me han parecido brillantes muchas de las interpretaciones. Alfonso Agra está sublime absolutamente, podría decirse que no actúa, sino que vive. Marta Larralde es la esposa perfecta -qué otro hubiera sido el futuro de Sito si le hubiera hecho caso a esta Nieves; Javier Rey también lo borda; Morris… creo que nunca lo había visto en un papel serio: es perfecto; qué decir de Carlos Blanco: cómo se puede ser tan brillante; Jana Pérez… Camila es un contrapunto ideal para Sito. Y Tristán Ulloa, también de diez. Y Touriñán… que tenía (yo) clarísimo que (él) lo iba a hacer fatal… estoy feliz de destacar mi error. Y Tamar Novas (qué descubrimiento para mí), Isabel Naveira, Manuel Lourenzo… un lujo. Felicidades a todos.
  • La evolución “normal”: primero caemos en la pesca ilegal, después saltamos al contrabando de tabaco, después a la droga. No hay saltos especialmente bruscos. Todos los saltos son tan lógicos que nos hacen comprender (demasiado bien) a los narcotraficantes.
  • La corrupción de los cuerpos de seguridad: sin esto, no habríamos tenido problema de contrabando o narcotráfico. Se necesita la colaboración (o el silencio) de los buenos para que el mal triunfe.
  • El intento de mantenerse al margen de la violencia: en contraposición con otros narcotraficantes, aquí se desprecia el uso de la violencia.
  • La bondad dentro de la maldad: incluso siendo responsable (no directo, pero responsable) de muertes, Sito está siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesite.
  • Las madres: da igual el poder de los narcotraficantes, la colaboración de los cuerpos de seguridad o los medios que el dinero puede comprar: las madres son invencibles. Gracias. Gracias. Gracias.

Fariña. Que nunca más tengamos que vivir tal cosa. Que siempre nos compense ir al mar.

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