No tolero a los gays

Ni a las lesbianas. Ni a los trans. Tampoco tolero a los negros ni a los amarillos. No tolero a los catalanes ni a los andaluces. Ni a los del Barça ni a los del Deportivo, ni a los del Athletic (y tampoco a los del Atleti). No tolero a los feos ni a los tontos ni a los sosos.

Pero aún os diré más: tampoco tolero a los gallegos, ni a los del Celta, ni a los del Madrid. Ni siquiera tolero a los guapos, inteligentes y simpáticos.

Porque «tolerar» es una palabra que implica soportar, conceder privilegios, permitir. Y yo no soy nadie para eso. Estoy feliz de que seamos de mil olores, colores y sabores diferentes. Por mi parte, seguiré sin toleraros, queridos amigos.

Esta entrada ha sido publicada en Educación y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.