De las múltiples bellezas que alberga Madrid, las obras del arquitecto gallego Antonio Palacios destacan por su singularidad, elegancia y monumentalidad. Otra ciudad sería Madrid si no hubiera existido la intervención del porriñés Palacios.
Si me prometéis visitarlas en persona en cuanto podáis, os invito a un breve recorrido por algunas de sus obras más bonitas.
Hospital de Maudes: no puedo poner a otra en primer lugar. Muy cerca del primer hogar que tuvimos Clara y yo (con esto ya sobraría para tener esta posición), muy cerca también de la casa de Margot y familia (dos besos van para el cielo), y grandioso, en tamaño y forma.
Palacio de Comunicaciones: la actual sede del Ayuntamiento de Madrid es quizá el edificio más bello de la ciudad. Me enamoré de él en un inolvidable viaje que hicimos a Madrid mis padres, mi hermana y yo, a comienzos de los 90.
Círculo de Bellas Artes
Casino de Madrid
Edificio de las Cariátides
Bien merece Madrid una visita solamente por disfrutar de estas obras, ¿no os parece?