Dominio total de la lengua

En fin, señora, me quedo
sin mí, sin vos y sin Dios;
sin Dios, por lo que os deseo;
sin mí, porque estoy sin vos;
sin vos, porque no os poseo.

(Lope de Vega)

Asombroso, ¿eh?

Esta entrada ha sido publicada en Poesía y etiquetada como . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.