Mi madre siempre me dice que las personas podemos ser sacos de melones o sacos de harina. Y que hay que procurar ser siempre sacos de melones.
El saco de melones hace mucho ruido al vaciarse, pero una vez se ha vaciado no queda nada dentro. En cambio, el saco de harina es muy suave y silencioso en su vaciado. Pero siempre queda harina adherida a la tela del saco.
Procuremos ser sacos de melones.
Te quiero, mamá. Gracias por esta y por otras muchas lecciones.
Miña nai, miña naiciña / como a miña nai, ningunha / que me quentaba a cariña / co calorciño da súa.
Feliz día de la madre, mamá. Feliz día para Marimar y para Clara. Feliz día para todas las maravillosas mamás cercanas que tengo. Sois lo más bello de este bello mundo.
Hoy os invito a disfrutar de este precioso poema de Begoña Abad:
No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.