De jóvenes

Hace ya más de una década tuvo lugar una conversación sobre la juventud y la edad. En ella pasamos de la importancia de creerse jóvenes a la (mejor) de sentirse jóvenes. Y, de ahí, a la óptima: saberse jóvenes.

Si analizamos más, nos daremos cuenta de que realmente lo que queremos que persista con nosotros -a lo largo de la vida- no es tanto la juventud (imposible) como los valores asociados a ella: ilusión, alegría, curiosidad.

Que siempre nos acompañen.

Esta entrada fue publicada en Educación, El Cartapacio, Reflexiones. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.