Castigos y consecuencias, de nuevo

De vez en cuando vuelvo con este tema porque veo que siempre hay dificultad a la hora de entender la diferencia entre qué es una consecuencia (no estudio, por lo tanto no aprendo… y acabo suspendiendo) y un castigo (me porto mal un jueves y por lo tanto no voy al cine un domingo).

Tengo un ejemplo que creo que puede ayudar mucho a entender esa diferencia. Si yo conduzco a 150 Km/h por una autopista en donde el máximo es 120 Km/h, tomo mal una curva y tengo un accidente, entonces he sufrido la consecuencia de ir a esa velocidad. Ahora bien, si un radar me detecta y me ponen una multa, pues estamos ante un castigo.

De hecho, podría darse la circunstancia de que, porque soy un probador de coches con los permisos adecuados, se me permita circular a 150 Km/h. En ese caso, ya no tendría multa. Pero seguiría pudiendo tomar mal esa curva por culpa de la velocidad excesiva.

Esta entrada ha sido publicada en Educación y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.