Romance del enamorado y la muerte

Conocí este romance gracias a Clara y a Amancio Prada, mediante un fabuloso disco que me regaló hace ya casi veinte años. Recuerdo perfectamente que vinieron a cenar unos amigos… y les puse este romance. Y lo disfrutamos juntos, claro, porque cuando acercas la poesía a un alma bella se vuelve aún más bella (el alma, pero también la poesía). Somos así por estos lares, aunque en aquel entonces los lares no eran mi querida Moaña, sino nuestro querido Pozuelo.

Fijaos qué belleza:

Esta entrada ha sido publicada en Lenguaje, Leyendas, Música, Poesía y etiquetada como , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.