Si sumamos osos y románico, todos sabemos que el resultado es Palencia. Mirad qué viñetas tan bonitas ha hecho Peridis para El País.

Si sumamos osos y románico, todos sabemos que el resultado es Palencia. Mirad qué viñetas tan bonitas ha hecho Peridis para El País.
Ya sabéis que los sábados son el día de hablar de literatura o de libros en este vuestro blog. Hoy os traigo el poema María Soliña, de Celso Emilio Ferreiro.
Polos camiños de Cangas
a voz do vento xemia:
ai, qué soliña quedache,
María Soliña.
Nos areales de Cangas
muros de noite se erguian :
ai, qué soliña quedache,
María Soliña.
As ondas do mar de Cangas
acedos ecos traguían:
ai,qué soliña quedache,
María Soliña.
As gueivotas sobre Cangas
soños de medo tecían:
ai, qué soliña quedache
María Soliña
Baixo os tellados de Cangas,
anda un terror de auga fría:
ai, qué soliña quedache
María Soliña.
La manera en la que nos enfrentamos al problema hace que el problema sea grande o pequeño.
O, al menos, puede agrandarlo o reducirlo.
La siempre muy recomendable @boticariagarcia nos explica los diferentes tipos de hambre. Os invito a conocerlos y a conocer qué hay detrás de ellos.
Aprende las reglas como un profesional, para que puedas romperlas como un artista.
Pablo Picasso
Hemos tenido hoy una conversación relacionada con que estas edades adolescentes -en una adolescencia que cada vez se extiende más- son especialmente difíciles. Y la conversación nos ha llevado a ser conscientes de que quienes superamos holgadamente esa edad deberíamos tener un extra de comprensión, ya que hemos pasado por esa edad.
Hemos pasado por esa edad, aunque en otro tiempo y en otra manera. Y ni los adultos de antes eran como los de ahora ni los jóvenes de hoy son como éramos nosotros. El mundo, sí, ha cambiado.
Adolescencia que cada vez se extiende más, decíamos. ¿Estamos teniendo actitudes adolescentes quienes somos ya cuadragenarios, quincuagenarios, sexagenarios…?
Me temo que sí. Y me temo que ahí está gran parte del problema.
Lonely Planet y El País nos presenta este listado de veinte lugares de Europa considerados imprescindibles. Son todos ellos lugares únicos, por historia, por naturaleza, o por ambas cosas conjuntamente.
El recorrido es absolutamente de ensueño: desde Meteora a La Alhambra, desde Éfeso hasta Stonehenge, la Vieja Europa palpita con el alma de un quinceañero.
Debo decir que veo estos lugares más imprescindibles para quienes ya tenemos la suerte de vivir en Europa. Seguramente no son los veinte lugares que yo recomendaría a quien la visita por primera vez.
¿Alguno ha visitado todos los que se menciona? Yo no, aunque en mi lista ya tengo marcados algunos como hechos.
Creo que es la primera vez que hablo en este vuestro blog de un libro que aún no está en venta. Siendo más precisos, hablamos de una colección de tres libros detallando y describiendo el patrimonio románico de Portugal.
Más de dos mil páginas -en portugués- dedicadas a trescientas manifestaciones románicas del país vecino, con completos textos, fotografías desde diferentes ángulos -incluyendo fotografías aéreas- y planos y gráficos con plantas y alzados.
Una verdadera maravilla, un imprescindible para los amantes de esta fascinante arquitectura.
Esto (los riesgos del ocio nocturno, en donde las violencias son más toleradas, permitidas e incluso promovidas) es así por dos motivos: en primer lugar, porque el alcohol, que es la sustancia más presente en contexto de ocio nocturno funciona como un disparador y un potenciador de dinámicas persistentes relacionadas con las desigualdades de género y con una cultura profundamente machista.
Ana Burgos García
Y en segundo lugar -y lo que es más importante- porque hay una percepción social diferente y desigual del consumo en función del género: para los chicos el consumo es compatible con la expectativa de transgredir normas, en cierta medida, y de asumir riesgos, por lo cual se les exime de responsabilidad cuando cometen agresiones («no sabía lo que hacía», «estaba borracho»); sin embargo, las chicas, al transgredir esta norma de la prudencia y del no consumir muchas veces son culpadas de las propias violencias que reciben, el «tú te lo buscaste».
Antropóloga. Observatorio Noctámbul@s. FSC.