Esta iniciativa, dirigida por Gustavo Adolfo Bécquer, pretendía documentar todos los templos de España, con imágenes y texto.
Un obra absolutamente descomunal, una obra que requeriría una vida entera.
Los documentos (láminas y texto) se distribuían periódicamente a suscriptores. Por desgracia, el proyecto hubo de interrumpirse. Entre otros inconvenientes, los trabajadores de Correos se quedaban con las preciosas láminas.
