Las madres, ángeles y lobas

Siendo en ambos casos elogio, debo decir. Las madres, capaces de enfrentarse al peor de los demonios por sus criaturas, y también capaces de ser el más bello de los cielos si lo necesitan.

Victor Hugo nos lo describe bellísimamente:

La madre (…) columpiaba a las dos niñas por medio de una larga cuerda, protegiéndolas con su mirada temerosa de un accidente, con esa expresión animal y celeste propia de la maternidad.

Victor Hugo, Los Miserables
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