No todo es motivación

Circula por las redes un breve e interesante vídeo de una entrevista de Risto Meijide y Eva Hache a un catedrático de Matemáticas.

Nos cuenta este experto en educación que, desde luego, no podemos solamente sentarnos a esperar a la motivación para entonces -y solo entonces- trabajar. Hay que trabajar también en los días en los que no tenemos ganas. Y esforzarse.

Como alguna vez he dicho ya en este vuestro blog: el trabajo gana al talento si el talento no trabaja lo suficiente.

Y no, no estoy diciendo que la motivación y los sentimientos no sean importantes. Desde luego que lo son, y mucho. Pero puede que no tengamos motivación para hacer diez multiplicaciones y divisiones cada día, pero hacerlas nos dotará de una soltura que puede acabar motivándonos. Bien para hacer más operaciones, bien para entender conceptos más avanzados.

Esta entrada fue publicada en Educación. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.