En la escuela estudiábamos que la palabra solo llevaba tilde “cuando equivale a solamente”.
Hace unos trece años la RAE la eliminó, por considerarla innecesaria. Y con criterio razonado y hasta razonable, que estas cosas no son monedas al aire.
Ahora se ha restaurado, recuperado, restituido. No ha sido así exactamente: ahora queda a criterio del escritor la necesidad (o no) de esa tilde. Desde primera hora de la mañana mi teléfono no ha dejado de recibir mensajes transmitiendo la feliz noticia.
Sólo quiero transmitiros este cambio, tan esperado por muchos.