En 1881 se produjo una refriega en la localidad de Tombstone, Arizona, que terminó con tres muertos por cada bando, acontecimiento que ha sido llevado al cine en numerosas ocasiones: Duelo de Titanes o Wyatt Earp, por ejemplo, son algunas de esas obras que inmortalizan ese mítico tiroteo que Cela quiso también incluir en una de sus obras: Cristo versus Arizona, que es la que nos ocupa el post de hoy; la obra presenta la particularidad de tener solamente un punto final (el final, lógicamente), siendo el libro, por tanto, una enorme oración de cientos de páginas.