Este documental de Netflix es de visionado obligatorio, al menos para quienes nos dedicamos profesionalmente a este mundo de Internet. Y muy recomendable para quienes usamos Internet (¿alguien no?)
The Social Dilemma nos muestra el control casi absoluto que ejercen las redes sociales sobre nuestras vidas y, en consecuencia, la falta de libertad y privacidad que eso supone. El primer paso -quizá el único, si no queremos ir más allá- es ser conscientes de ello. Hay un pequeño sector que sí está yendo más allá, y está dando de baja sus cuentas en redes sociales. Tengo dudas de que sirva de algo, eso sí.
No quiero terminar sin hacer dos apuntes: por una parte, muchos de quienes planificaron estos servicios ni buscaron, ni previeron, ni siquiera imaginaron el nivel de control que sus creaciones provocarían; por otra parte, está claro que las redes sociales nos ayudan a mejorar nuestra sociedad: contacto con seres queridos, acciones solidarias, actuación ante emergencias, imparable desarrollo de nuestra creatividad…