Planificando el curso

Siempre me ha gustado más pensar en cursos que en años naturales, también para mi parte profesional. Imagino que es herencia de mi época de alumno. O quizá simplemente sea sentido común, eso de hacer coincidir el final con la época de mayor descanso. O envidia de ese gremio querido que tiene tres meses de vacaciones, quién sabe.

Suelo planificar a vista de pájaro el año, a tiro de piedra el mes y a la distancia de un apretón de manos la semana. El abrazo y el beso no lo planifico. En ningún caso.

La pluma es regalo de alguien del gremio querido: mi profesora de EGB (de 3º a 5º) María Jesús. Un beso al cielo para ella.

Esta entrada fue publicada en Educación, Negocios. Guarda el enlace permanente.