Me emocionó ver, en la ya lejana pandemia, que nuestros mayores iban estando vacunados. Nadie se lo merecía tanto. Y este regalo (vacuna) que les hizo nuestra generación a esas generaciones que nos preceden es lo mínimo que se merecen. Regalo que pudimos hacer porque ellos nos permitieron estudiar. Gracias.
Si tienes mayores cercanos y quieres que estén todavía más cerca, te animo a que le eches un vistazo al móvil Maximiliana, especialmente pensado para ellos y que tú puedes gestionar desde tu propio teléfono.