Necesitamos poder desobedecer

Un niño al que no se le permite desobedecer nunca sabrá si se está comportando bien.

Un niño al que se incita a no desobedecer mediante premios y castigos tampoco podrá saber nunca si se está comportando bien o si simplemente está buscando lograr el premio o evitar el castigo.

Solamente cuando se evitan esos factores externos podrá ese niño confirmar que su buen (o mal) comportamiento es sincero.

Esta entrada fue publicada en El Cartapacio. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.