La empatía

La empatía o el “no es mi problema”. Mirad qué bonito aprendizaje nos deja este cuento:


Un ratón mirando por un agujero de la pared ve al granjero y su esposa abrir un paquete. Quedó aterrorizado al ver que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio a advertirle a todos.

¡Hay una ratonera en casa!.

La gallina que estaba cacareando y escarbando le dice: «disculpe, señor ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada», entonces fue hasta el cordero y le dice lo mismo: «disculpe señor ratón, pero no creo poder hacer algo mas que pedir por ud. en mis oraciones», el ratón se dirigió a la vaca y ella le dijo: «¿pero acaso estoy en peligro? ¡pienso que no! dijo la vaca»; el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido para encarar a la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo como el de la ratonera atrapando su víctima, la mujer corrió a ver que había atrapado. En la oscuridad ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente veloz mordió a la mujer, el granjero la llevó inmediatamente al hospital, ella volvió con fiebre alta.

El granjero para reconfortarla le preparó una nutritiva sopa, agarró el cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina; como la mujer no mejoró, los amigos y vecinos fueron a visitarlos, el granjero mató al cordero para alimentarlos; la mujer no mejoró y murió, el esposo vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

El mundo no anda mal por la maldad de los malos sino por la apatía de los buenos.

Esta entrada fue publicada en El Cartapacio. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.