No por mucho madrugar

No por mucho madrugar amanece más temprano.

Un refrán más que escuchado y recitado, pero al que a veces hacemos poco caso: hay situaciones y hechos que no se pueden ni deben forzar.

Esta entrada fue publicada en El Cartapacio. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.