Facilitando relectura y aprendizaje

Es un consejo muy sencillo, sobre todo aplicable a libros de consulta, pero potencialmente a cualquier tipo de libro.

Con algo tan barato como un postit, que pegamos en la primera página de cada capítulo, sección o unidad, tenemos una forma de anotar lo principal de ese elemento.

Cuando queramos volver a ello para recordar lo aprendido, simplemente tenemos que revisar lo escrito por nosotros allí.

Esta entrada fue publicada en El Cartapacio. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.