Este templo, que forma parte del magnífico palacio de La Granja, es el elemento que da la bienvenida, al fondo de un bello paseo, a quienes visitan el palacio.
Concebido inicialmente como parroquia abierta a todos -de ahí su ubicación- fue colegiata, y cabeza de una jurisdicción adscrita directamente a la Santa Sede (es decir, no dependiente de diócesis o archidiócesis).
Alberga los sepulcros de Felipe V y de Isabel de Farnesio, así como el de La Chata, Isabel de Borbón (hija de Isabel II y persona muy querida y relacionada con La Granja).
La colegiata es obra de los arquitectos Teodoro Ardemans y Sempronio Subisati.
Por supuesto, es un elemento de visita obligada cuando os acerquéis a esta localidad.