Violaciones a cambio de arte

Hace unos años se conoció una información sobre Marlon Brando (y Bertolucci) absolutamente terrible: una escena -famosa escena- de El último tango en París, en la que se representa una escena de sexo anal fue una violación. Como lo oís. Sin consentimiento, sin notificación, sin autorización de la actriz. Una escena surgida de una silenciosa conversación entre director y actor. Horrible.

Y esto me hace preguntarme si debemos seguir valorando a Marlon Brando como actor -como persona no, obviamente. Y también me he preguntado si tendrá alguna calle en España. ¿La merece?

Esta entrada ha sido publicada en Cine y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.